Un perro y un gato muy amigos salieron de paseo. De pronto, se enfrentaron a un tumultuoso arroyo henchido por las lluvias. El perro nadó hasta la otra orilla, pero el gato se detuvo aterrorizado frente a las aguas.
- ¡Saltá al agua! -ladró el perro-. ¡No seas cobarde y saltá!
Unos días después, cuando el perro y el gato estaban en la huerta de su casa, apareció un escorpión. El gato brincó sobre una rama muy alta mientras que el perro aullaba, espantado, desde el suelo.
- ¡Saltá! -maulló el gato-. ¡No seas cobarde y saltá!
2 comentarios:
Excelente interpretación de las capacidades de cada especie. Cada una es como es, y no son comparables, solo se puede optar por la que más nos guste.
...bonita fábula. Lo que me hace pensar que siempre hay q ponerse en el pellejo del otro.
Un abrazo desde Perú.
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