4 de abril de 2009

Cuento popular

Narran los de buena memoria que, al principio de los tiempos, se encontraban reunidos en un jardín el Amor, la Locura, la Esperanza, la Gula y todas las virtudes y defectos de la raza humana. Bostezaban letárgicos cuando la Locura propuso jugar a las escondidas.
Estuvieron de acuerdo y ella comenzó a contar. Lo hizo en forma bastante caótica, por lo que los participantes debieron precipitarse a buscar un escondrijo. El Amor, tan atolondrado e inexperto el pobrecito, no encontraba ningún hueco hasta que a último momento –pequeño como era- consiguió zambullirse bajo un arbusto.
La Locura los fue descubriendo uno a uno: la Codicia, la Duda, el Ocio, la Alegría. Todos aparecieron, menos Amor. Entonces alguien le sugirió que tomara un palo y perforara cuanto posible escondite se le ocurriera. Ella aceptó y empezó con la tarea hasta que se oyó un grito desgarrador.
- ¡Me has cegado! –reconocieron la voz de Amor. Y la Locura, que será caótica, pero no indiferente, contestó:
-Ya que yo te cegué, seré tu lazarillo para siempre.
Y desde ese día la Locura y el Amor van por el mundo tomados de la mano.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya, me habían contado esa historia ya una vez.Usted la a escrito muy bien. Le doy mis felicitaciones!Espero que no le
moleste que vea espa pag.

lauranicastro dijo...

No, para nada, por esa razón lo titulé "Cuento popular". Gracias por el comentario y ¡buen año! Laura N.